La
destitución del titular del Servicio de Transportes Eléctricos (STE), no puede
ser considerado un capricho de un sector sindical y mucho menos como un
atentado indiscriminado hacia la intervención partidista que existe dentro del
sindicato de Tranviarios de México. Es sin
embargo, una imperiosa necesidad por el bien del transporte en la CDMX, así
como por la urgencia de revisar las condiciones laborales de los trabajadores
de ese sector ya que esto a su vez, recae en la calidad del servicio que se
ofrece a la ciudadanía y el hecho de coadyuvar a la mejora de la calidad del
aire.
Como
antecedente primario, se tienen las unidades de transporte público que circulan
en pésimas condiciones y no son nada ecológicas y como contraste, los
trolebuses que están recluidos, sin poder operar todo por la demostrada
negligencia de Eduardo Venadero Medinilla.
Al
mismo tiempo, sobresale la facilidad que Venadero tiene para violentar a los
trabajadores, generar caos, divisionismos y ausentismo laboral. Situaciones que
le favorecen para fabricar el ardid perfecto para socavar los derechos de los
tranviarios.
A
todo lo anterior, no debemos soslayar la falta de preparación académica y
experiencia en cuanto a movilidad se refiere por quien tiene como premisa, su
famélica carrera política que no ha sido otra cosa que una pantomima, dando
como resultado, accidentes, choques, descarrilamientos, suspensión en el tren por
fallas mecánicas y en cierta medida, la recién contingencia ambiental en la
CDMX.
Por
lo anterior expuesto, el siguiente video, recoge el sentir general de los
trabajadores quienes enfrentan en primer plano, las consecuencias de la
ineptitud de Venadeo Medinilla, quien en repetidas ocasiones, ha sido llamado a
comparecer ante ALDF y por diputados de su mismo partido político.
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