En atención a la herencia cultural y social que tiene el transporte eléctrico en la ciudad de México, además de la urgente necesidad de modernidad que demanda la ciudad en virtud de subsanar los casos de contingencia ambiental y los vicios de licitaciones a concesionarias de transporte que no ofrecen sustentabilidad, ni cuidado en las emisiones contaminantes; es necesario que las autoridades capitalinas unan esfuerzos junto con especialistas en movilidad y protección al medio ambiente. Con un enfoque de seriedad y verdadera preocupación por hacer de la CDMX, una ciudad moderna, progresista y limpia, considerando que su estatus entre las ciudades de América Latina y el mundo la coloca entre una de las más importantes, el rezago económico y la falta de atención en la planeación y desarrollo, no pueden ser la estela de su trayectoria.
La dinámica económica de la ciudad, la señala como una de las ciudades más ricas del mundo, en contraste, la estrategia de movilidad que la caracteriza, no es suficiente para mantenerla como ícono en cuanto a desarrollo sustentable se refiere y que además ofrezca a sus habitantes, las condiciones adecuadas para el ejercicio de sus actividades sociales y laborales. Tal empoderamiento de la ciudad sin duda alguna, beneficia a propios y extraños (foráneos y/o visitantes).
En este sentido, inmediatamente podemos vislumbrar la necesidad de abordar el tema de transporte público, sin sentimentalismos, sin intereses políticos y demagógicos. La necesidad de mantener como premisa el desarrollo de la ciudad de México, es imperante. Por lo tanto, no resulta descabellado hablar del trolebús como el transporte que por décadas ha demostrado ser sustentable y respetuoso del medio ambiente al ser cero emisiones.
Desde luego que el trolebús no se implementó a la ciudad por ser el transporte eléctrico más bonito, definitivamente fue el resultado de estudios de movilidad y desarrollo social, con miras a resolver las demandas de un transporte que además de ser económico, fuese limpio y seguro.
El legado de regentes de la ciudad como el Lic. Octavio A. Sentíes, quien inició un programa de modernización de los Trolebuses allá por el año de 1971, no puede ser tirado a la basura, máxime ahora que nuestra ciudad enfrenta graves problemas de movilidad y altos índices de contaminación, como resultado de políticas mal aplicadas y la inexistencia de un proyecto de movilidad que abarque al transporte público en su conjunto y la creación de un órgano que regule su funcionamiento, que equipare a la ciudad de una planeación digna de su envergadura.
Buscando que la definición de modernidad sea paralela con ahorro en el gasto público, consideramos necesario modernizar un servicio como el que ofrece el trolebús y que gracias a la infraestructura con la que se cuenta en la ciudad, sí es posible renovar.
Por tal motivo, la Alianza de Tranviarios de México, a través de su Secretario, General Benito Bahena y Lome, en coordinación con el diputado local Fernando Zárate Salgado, presidente de la Comisión de Desarrollo Metropolitano en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, han demostrado con prontitud y experiencia la necesidad de crear el PRIMER FORO POR UN TRANSPORTE ALTERNATIVO, EFICIENTE Y AMIGABLE, donde autoridades capitalinas y especialistas en movilidad y transporte, habrán de consolidar un conjunto de soluciones que provean a la ciudad de modernidad, desarrollo y una política de sustentabilidad en virtud del transporte público.
Para mayores informes sobre el foro, favor de seguir el siguiente enlace:
No hay comentarios:
Publicar un comentario